viernes, 15 de octubre de 2010

"El acoso de las fantasías" Slajov Zizek (fragmento)

"Esta exterioridad que materializa la ideología en forma directa, se oculta también como utilidad. Es decir, en la vida cotidiana, la ideología se manifiesta como referencia, aparentemente inocente, a la utilidad pura -uno no debe olvidar jamás que, en el universo simbólico, `utilidad´ funciona como un concepto reflexivo, es decir, siempre implica la afirmación de la utilidad como sentido (por ejemplo alquien que vive en la gran ciudad y maneja un vehículo doble tracción, no lleva simplemente una vida sensata y práctica; más bien tiene ese vehículo para mostrar que su vida se rige por una actitud sensata y práctica) El maestro indiscutible de este tipo de análisis fue, sin duda, Claude Levi-Strauss, cuyo triángulo semiótico de la preparación de los alimentos (crudos, horneados, hervidos) demostró cómo la comida funciona también como alimento para el pensamiento. Probablemente todos recordamos la escena de Buñuel en "El fantasma de la libertad", en que la relación entre la alimentación y la defecación se invierte: la gente se sienta en sus inodoros alrededor de una mesa y cuando van a comer preguntan en voz baja a la sirvienta: ´¿dónde está ese lugar, usted sabe?´, y se escabullen hacia una pequeña habitación, en la parte de atrás. Así a fin de suplementar a Levi-Strauss, uno se siente tentado de proponer que la caca también puede servir como metiere-á-penser: ¿acaso no forman los tres tipos básicos de inodoros una especie de contrapunto correlativo excremental al triángulo culinario de Levi-Strauss? En el inodoro tradicional alemán, el agujero por el que desaparece la caca al empujar la palanca se encuentra al frente, de modo que ésta se encuentra en un primer momento ante nosotros para ser olida e inspeccionada buscando algún signo de enfermedad; en el típico inodoro francés, por el contrario, el agujero se localiza en la parte posterior, es decir, se busca que la caca desaparezca tan pronto como sea posible; por último el inodoro americano nos presenta una especie de combinación, un punto medio entre estos polos opuestos -la taza del inodoro está llena de agua, la cual la caca flota, visible, pero no para ser inspeccionada...- No es extraño que, en la famosa discusión sobre los ditintos inodoros europeos al principio de su semiolvidado Miedo de volar, Erica Jong afirme irónicamente que "los inodoros alemanes son la verdadera clave de los horrores del Tercer Reich. Quienes son capaces de construir inodoros como estos son capaces de cualquier cosa". Es evidente que ninguna de estas variantes puede ser justificada en términos puramente utilitarios: una cierta percepción ideológica de como debe relacionarse el sujeto con el desagradable excremento que sale de nuestro cuerpo es claramente discernible -una vez más, por tercera vez `la verdad está afuera´-. Hegel fue uno de los primeros en interpretar la tríada geográfica de Alemania-Francia-Inglaterra como una expresión de tres actitudes existenciales diferentes: la alemana reflejando la profundidad; la francesa, la precipitación; la inglesa, un pragmatismo utilitario moderado; esta tríada - términos de posición política- puede ser leída como conservadurismo alemán, radicalismo revolucionario francés y liberalismo moderado inglés; en lo relativo al predominio de una de las esferas de la vida social, tenemos la poesía y la metafísica alemanas contra la política francesa y la economía inglesa. La referencia a los inodoros no sólo nos permite reconocer esta misma tríada en el ámbito íntimo del cumplimiento de la función excremental, sino que manifiesta la mecánica básica de esta tríada con tres actitudes diferentes hacia este exceso excremental: la ambigua fascinación contemplativa; el apresurado intento por librarse del desagradable exceso como un objeto que debe ser deshechado en forma apropiada. De este modo, es fácil para un catedrático clamar en una mesa redodnda que vivimos en un universo postidelógico- en el momento que va al baño tras una acalorada discusión, está una vez más con la ideología hasta el cuello..."

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