jueves, 17 de noviembre de 2011

La Hora del Crimen, de Giuseppe Capotondi


La Hora del Crimen cuenta la historia de Sonia, una mucama de hotel que, a través del conocido programa de citas de cinco minutos conoce a Guido, de quien parece enamorarse rápidamente. La relación termina precozmente. Ambos se verán implicados en un suceso violento donde Guido pierde la vida.


El tema más interesante de la película a partir de este punto es justamente, todo lo que parece ser y no es; pareciendo llevar como lema “las apariencias engañan”. Desde que Guido muere, esta consigna parece aplicarse hasta a la narrativa misma de la película: lo que parecía, por el título y el conflicto presentados, presentarse como un thriller policial en torno al crimen que se llevó a cabo; repentinamente parece jugar hasta con aspectos del cine de terror, o de un policial que incluye varios ingredientes de terror, como las voces que escucha Sonia, las visiones que tiene de Guido estando vivo, y todas las situaciones que parecen (una vez más, sólo en apariencia) carecer de verosimilitud.

Todo esto es justamente lo más interesante del metraje ya que, si bien pone un poco a prueba la paciencia del espectador, acrecienta en gran medida la vuelta de tuerca que surge en el medio del metraje (hacia el final) donde entendemos lo que pasó realmente.

Pero ahora bien, así como la película posee este aspecto narrativo como uno de los más interesantes, a su vez, lamentablemente, por todo lo que nos es mostrado a continuación, se torna al mismo tiempo en uno de los más pobres: finalmente el argumento se cumple a rajatabla según todo lo que se nos fue paulatinamente anticipando; y, con lo cual, todo termina siendo una suerte de trámite de confirmaciones sistemáticas de la trama. El final es, simplemente, la repetición de las situaciones que vive Sonia a raíz del crimen, pero sin el componente interesante de extrañeza en la que se veía antes inmersa.

Tengo que confesar que hacer la crítica con mayor profundidad de esta película es sumamente difícil, puesto que, teniendo en cuenta que el lugar en el que inserta el metraje al espectador es de una pasividad extrema, se hace imposible revelar cualquier detalle mínimo ya que arruinaría su visionado.

Sin embargo, al respecto, tengo que decir que nunca fui partidario de darle al espectador ese rol dentro de una narrativa que incluye tan vistoso combo de “thriller-policial-psicológico-y hasta cositas del terror”. Si tomamos, en comparación, al cine de Hitchcock, maestro indiscutido a la hora de llevar adelante combos semejantes, su talento por mantener en vilo constante al espectador al tiempo que le otorgaba un rol sumamente activo en la acción, confiándole datos de la trama que nadie más sabe y generando una complicidad que siempre llevará una marca en su filmografía; todo ello conlleva un contraste absoluto con este tipo de narrativa, donde si bien se puede decir que el espectador es mantenido en vilo, es simplemente por el hecho de que no sabe nada más que el personaje, y por este motivo, se ve obligado a seguirlo de principio a fin, aunque mire la hora un par de veces durante el recorrido.

Al terminar la película es un poco difícil no sentirse tomado por idiota, aunque en algún punto se puede uno consolar con las destacadas actuaciones: Sonia, Ksenia Rappoport, se me antojaba como una mezcla sumamente interesante y violentamente bella entre Inés Estevez y Cate Blanchett, con esa dulzura y ese componente de locura combinado con vulnerabilidad, lo que denota un gran tino la elección de actores de acuerdo al perfil de personajes, aún a pesar de las falencias narrativas.

http://www.asalallenaonline.com.ar/mas-estrenos/289-estrenos-del-17112011/3321-la-hora-del-crimen.html

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